domingo, 23 de enero de 2011

OneShoot "Juntos más allá de la muerte, más allá de la eternidad"

_Ustedes no lo conocían! No tienen ni la más mínima idea de cómo era él, VAYANSE! Ustedes no lo quieren, nunca lo quisieron, no como lo hago yo. FUERA! –Grité desesperada mientras espantaba a todas las personas que me acompañaban. Su presencia era solo por interés, ellos no sentían nada, no como lo que yo estaba sintiendo, ellos no estaban muriendo como lo hacía yo, recorrí con la vista empañada una última vez el lugar, y corrí hasta mi auto, la lluvia había mojado por completo mi vestido negro, no me importó mojar el asiento, no me importo conducir en las condiciones en las que me encontraba, ya no me importaba nada. Eché a andar el motor, puse a funcionar el limpiaparabrisas, ya que las gotas me nublaban la vista aún más, las lágrimas no dejaban de caer por mi pálido rostro, dejando restos de maquillaje haciendo que mi aspecto fuera aún más penoso. A él no le gustaba verme así, pero ya no podía verme. No podía abrazarme, besarme y decirme que todo iba a estar bien… Ya no estaba, no existía. No existía más que en mi corazón, el cuál latía cada vez más desesperado dentro de mí. Apreté el acelerador y aumenté exageradamente la velocidad, casi no habían autos en la carretera, la lluvia hacía casi imposible conducir. No podía concentrarme en el camino, los recuerdos se acumulaban en mi cabeza, las palabras, los momentos vividos que no se repetirían nunca.
NUNCA, la palabra que más horrible jamás dicha, aquella que nos impide miles de cosas, sinónimo de frustración. La palabra que le quita la máscara a los sueños, dejándonos ver la realidad a la cuál estamos condenados.
Estaba comenzando a oscurecer, las nubes estaban aterradoramente negras, repletas de lágrimas. Comencé a bajar la velocidad al ver que ya casi llegaba a mi destino, detuve el coche a una orilla de la carretera, y bajé dejando que la lluvia volviera a mojar mi cuerpo por completo, limpié un poco mis ojos y le di un vistazo al lugar, seguía igual que la primera y única vez que vine aquí

Flashback: (DAR PLAY HASTA EL FINAL DE LA CANCIÓN) ---> http://www.youtube.com/watch?v=3ZjhNwQdSI8&playnext=1&list=PL78E100A41AFE6F29&index=14
_El lugar es hermoso –Dije con la vista perdida en el sol que se ocultaba tras el mar.
_Por eso lo he escogido, es especial, como la propuesta que quiero hacerte –Susurró en mi oído, haciendo que me estremeciera.
_Que propuesta?
_Pero no tienes que preguntarme, has como si no te hubiese dicho nada. Tengo que decirlo sin que te lo esperes.
_Está bien –Y volví a perder mi vista en el hermoso mar, que no se comparaba ni en lo más mínimo a la hermosura de mi novio.
_Keith…
_Si amor? –Me di vuelta para mirarlo de frente, pero no vi nada, bajé la vista y ahí estaba él, el hombre más perfecto entre los perfectos, arrodillado frente a mi.
_Aceptarías ser la esposa de este enamorado sin remedio –Dijo tendiéndome un anillo con una enorme sonrisa en el rostro, una hermosa, hermosa sonrisa.
_Claro que si Bill –Exclamé con lágrimas en los ojos, mientras el se ponía de pié y me tomaba en brazos, Dios! No se puede pedir nada mejor que él es que es simplemente único, y mío… Solo mío. – Te amo
_Te amo –Soltamos al mismo tiempo, y besé sus dulces y tibios labios que me llevaban al cielo con solo sentirlos, jamás pensé que alguien me propondría matrimonio de esta manera, pero claro está que Bill es la excepción a toda regla. Nos separamos para coger aire, me rodeó la cintura con las brazos pegando mi espalda a su pecho y apoyando, yo puse mis manos sobre las suyas y suspiré feliz.
_ ¿Porqué eres tan perfecto Bill?
_Yo no soy perfecto princesa –Princesa, como amaba que me llamara así.
_No cualquier hombre le propone matrimonio a su novia sobre las rocas con una vista como esta y con puesta de sol incluida, y esta es una de las miles de cosas que desde mi punto de vista te hacen perfecto.
_Lo hice por que te amo, y te mereces lo mejor del mundo.
_Tenerte a ti ya es lo mejor del mundo –Suspiró en mi cuello, Dios lo amaba con mi vida.
_Eres lo mejor princesa –Dijo depositando un sonoro beso en mi cabeza. Nos quedamos varios minutos en silencio contemplando el sol, hasta que se escondió por completo.
_Bill
_Dime princesa
_Prométeme que nunca me dejarás sola
_A que viene eso?
_A nada, quiero que me prometas que nunca me dejarás sola.
_Princesa, yo jamás te dejaría sola, eres lo más importante que tengo. Eres mi vida, no sería capaz de dejarte.
_Enserio?
_Si, estaremos juntos más allá de la muerte, más allá de la eternidad… Juntos por siempre –Por siempre, repetí en mi cabeza.

El viento revolvía mi cabello mojado haciendo que se me pegara al rostro, me acerqué donde hace un par de años Bill me había hecho la pregunta más hermosa de todas. Donde sentí por fin que mi felicidad estaba completa.
Estaremos juntos más allá de la muerte, más allá de la eternidad… Juntos por siempre
Esas palabras resonaban una y otra vez en mi cabeza, Bill había roto su promesa, me había dejado sola.
_¿Porqué Bill? –Grité mirando hacia el cielo con los ojos entrecerrados por la fuerte lluvia- Rompiste tu promesa! Dijiste juntos por siempre! Y ahora donde estás ehh? DONDE –Gritaba desgarrándome la garganta. Comencé a dar vueltas sobre mi misma, pensando, tratando de recordar que pude haber hecho para que me quitaran a Bill, tratando de averiguar que cosa tan mala habré hecho para tener que pagar con semejante dolor.
Corrí hasta el auto, abrí la guantera y saqué la foto enmarcada de Bill que llevaba conmigo a todas partes y volví a situarme donde mismo.
_¿Porqué te fuiste Bill? –Susurré mirando su foto, observando detenidamente cada detalle, y quedando completamente perdida en sus ojos miel, tal y como pasaba cuando el vivía. Los ojos que se robaron mi corazón, que me hacían suspirar, soñar… Los ojos de la persona que me hacía feliz. Del hombre más perfecto y único del mundo. De MI Bill, mi amigo, mi confidente, mi novio, mi esposo, mi todo… Mi vida.
Caminé entre las rocas, viendo como las olas del mar se reventaban al chocar contra estas, me quité los zapatos y los dejé a un lado, continué caminando mientras mis pies se hacían tira con algunas rocas, haciéndome sentir dolor, pero un dolor que no le llegaba ni a los talones al que sentía por dentro. Me acerqué a la roca más alta, subí lentamente ya que las heridas de mis pies comenzaban a sangrar y molestaban, una vez estuve arriba, miré hacia el horizonte, donde debería estar escondiéndose el sol que alguna vez presencio uno de los días más felices de mi ahora miserable existencia. Hoy no estaba, había desaparecido junto al amor de mi vida.
Miré la foto de Bill detenidamente, grabé en lo más oculto de mi memoria cada rasgo, cada detalle de su rostro y la dejé afirmada en una roca.
_Te amo Bill Kaulitz… –Y como si este me respondiera, un enorme rayo frente a mi iluminó el cielo. Di un paso al frente, y me dejé caer al mar.

Al principio todo era oscuridad, no había nadie, seguía estando sola. Él no cumplirá su promesa pensé, pero de repente, algo iluminó el lugar, una hermosa luz blanca, la que solo el irradiaba.
_B-Bill?
_Soy yo princesa, acércate –Dijo con su hermosa y suave voz.
_Pensé que no cumplirías tu promesa… Que de verdad me quedaría sola
_Yo siempre cumplo mis promesas, ahora dame tu mano hermosa…
_A donde vamos?
_A ser felices, más allá de la muerte, más allá de la eternidad, vamos a ser felices juntos, por siempre.



                                  FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario